GÉNESIS DE UN PROYECTO QUE SE HARÍA REALIDAD
AGUSTÍN MORALES, OTRO ACTOR PRIMIGENIO
Agustín Javier Morales (Las Palmas de Gran Canaria, 1958), licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, especialidad Gestión Deportiva (ULPGC-1ª promoción 1987-1992) y máster en Dirección y Gestión Deportiva (Universidad de Málaga 1995). Máster en Gestión y Dirección de Administraciones Públicas (ULPGC 1997), entre otros méritos académicos, tuvo una relación directa y de alta responsabilidad con las obras de construcción del estadio. Así recuerda los inicios: “Trabajaba en el Instituto Insular de Deportes de Gran Canaria (IID) desde 1992. En 1997 empezamos trabajos preliminares con el movimiento de tierras en la parcela del futuro estadio por medio de la empresa Hermanos Tito, en calidad de director técnico del IID. En 1998 participo en calidad de director técnico en el proceso de adjudicación de la obra, elaborando el informe de adjudicación a la UTE Dragados Construcciones-VVO. Y ejercí de coordinador técnico de la obra en representación de la propiedad IID, desde 1994 hasta diciembre 2001, a continuación, en calidad de director técnico del IID, puesto que ocupo en la actualidad y bajo la denominación de jefe de servicio de Gestión Deportiva”.
De esos años de labor intensa saca varias experiencias: “La adjudicación de la obra, informe que suscribí junto al arquitecto proyectista en 1998 y posterior puesta de la primera piedra (6 de octubre de 1998) o los viajes facultativos para ver estadios durante los años 1998, 1999 y 2000. También la llegada de los trabajadores portugueses de la empresa Cinterex de Lisboa, que trabajaron en la obra del EGC desde agosto del año 2000 a septiembre de 2003; 32 trabajadores oficiales encofradores y un gruista a los que les acompañó un cocinero. De 1994 a 2003 han ocurrido muchas vivencias y fuimos evolucionando a medida que la obra se hacía realidad. El IID con una docena de trabajadores en 1994 creció hasta la treintena en 2003, junto a la obra la institución creció en número de trabajadores y calidad de los mismos. Es justo y necesario recordar al primer gerente del IID, José Naranjo, y equipo de técnicos: José Alberto Guedes, Esther Mateo, José Cabrera, Salvador Rodríguez, Antonio Pérez y José Rivero, así como el resto del personal del IID, que contribuyeron desde sus distintos ámbitos competenciales y funcionales a que la obra del Estadio se hiciera realidad”.
Y admite que estar inmerso en esta construcción supuso “una experiencia inolvidable” que sintetiza de la siguiente manera: “Es una instalación polivalente más allá de un campo de fútbol donde juega la UD, abierta al uso de la población no solo para espectáculos deportivos sino socio culturales y otros. El proceso de cambio del terreno de juego de la UD desde el Insular fue complejo, hubo que vencer determinadas reacciones en contra que pretendían una ampliación del vetusto Estadio Insular. En el cambio se decidió mantener las denominaciones de los graderíos del antiguo Estadio Insular y trasladarlas al Estadio de Gran Canaria. Hay que observar que la orientación geográfica del antiguo Estadio Insular es este-oeste, cuando en general la orientación idónea es norte-sur, como está el actual. Por ello, se llama ahora se llama Grada Naciente a la grada del gol norte geográfico y grada sur a la grada este geográfico en el EGC. El estadio cambió nuestras vidas como trabajadores públicos del IID y como aficionados al deporte junto a la población de la isla. La obra de construcción fue un desafío y sirvió para alinear los objetivos departamentales del IID, e incluso, personales a la meta organizacional del EGC, representó la mejor manera de lograr que cada trabajador del IID focalizara y se sintiera parte de un todo. Así, percibimos que nuestros esfuerzos ayudaron al cumplimiento de los objetivos de la construcción y puesta en marcha del EGC y nos sentimos más motivados por cumplir con todas las tareas que nos habían asignado”.
“Tuve el honor de participar en la creación del Instituto Insular de Deportes de Gran Canaria, creado para contar con un organismo descentralizado que posibilitara una mayor agilidad, eficacia y autonomía en la gestión administrativa y económica de las políticas deportivas insulares del Cabildo de Gran Canaria. El IID se crea mediante acuerdo del pleno extraordinario del Cabildo de Gran Canaria de 30 de diciembre de 1993, con el carácter de Organismo Autónomo Local. En dicho Pleno se aprueban los vigentes Estatutos, publicándose en el Boletín Oficial de la Provincia el 22 de julio de 1994. La evolución presupuestaria ha sido muy importante, desde el año 1996: 7.788.729,10 euros hasta los 27.996.262,94 previstos para 2023, teniendo picos como consecuencia, por ejemplo, de la obra del Gran Canaria Arena, en 2012, de 45.365.989,80 euros”, concluye.