LA METAMORFOSIS
ÁNGEL VICTOR TORRES

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La Metamorfosis
Ángel Victor Torres

El actual presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, fue el encargado de dar forma y materializar, bajo su mandato, a la gran reforma realizada en el estadio desde su inauguración: la eliminación de las pistas de atletismo y el acercamiento de unas gradas que, igualmente, experimentaron la novedad de unas butacas con los colores representativos de la tierra y del escudo de la UD.

Su inicio en el cargo no pudo ser más frenético: “Como consejero de Deportes fue, nada más tomar posesión, producirse el histórico partido del ascenso a Primera División de la UD en 2015, con aquel partido ante el Zaragoza que se gana en el estadio 2-0 con goles de Roque y Araujo. Había que acondicionar el estadio a las normas que exigían la Federación Española de Fútbol y LaLiga para poder competir en la máxima categoría. Y apenas teníamos dos meses, pues el ascenso se produjo en junio y el calendario oficial de la siguiente temporada arrancaba en agosto. Teníamos que hacer un planning para las obras de acercamiento de las gradas y eliminación de las pistas de atletismo”.

“Esa obra, que tenía su polémica, la cojo yo a medio terminar, con algunas dificultades desde el punto de vista administrativo, con reuniones diversas con la empresa constructora para aclarar cuestiones que estaban bloqueadas y, finalmente, y a través de un proceso en el que se marcaron hitos temporales fuimos poco a poco terminando el acercamiento de las distintas gradas hasta terminarlas y que quedara el estadio como está actualmente”, añade.

Los frentes se multiplicaron durante su estancia en la consejería por los acontecimientos sobrevenidos: “A la vez se hicieron otras reformas, por vía de expedientes inmediatos, para adecuar la instalación a las exigencias de Primera División: cámaras, sonido, luminotecnia, accesos, zonas VIP... Todo en tiempo récord. Y sacamos a licitación la torre del estadio, si bien se adjudicó cuando ya estaba fuera del Cabildo, fue un expediente que incoamos nosotros con las mesas de contratación”.

“También hubo un aspecto importante: el tema de las butacas. Pregunté el motivo de que los asientos del estadio no tuvieran los colores representativos, el amarillo y azul, de la UD Las Palmas y de Gran Canaria. Creía que había algún tipo de protección urbanística que impedía el tratamiento cromático de las butacas. Vimos experiencias en otros campos. Y vimos un partido en el Vicente Calderón entre el Atlético y la UD para estudiar cómo lo hacía allí. Nos enseñaron otros mecanismos porque la propuesta no era sustituir la butaca, sino pintarla. Por tanto, iniciamos el expediente administrativo. Tuvimos dificultades por los niveles de humedad que hay en Canarias y eso requirió un tratamiento especial para lograr el amarillo que queríamos, el propio de la bandera de Canarias y de la UD”, detalla.

Torres no puede ocultar su satisfacción y buen balance por las medidas que impulsó y sacó adelante en la modernización y adecuación a los nuevos tiempos del recinto: “Consensuamos con el club que el nombre de la isla fuera en la parte alta de la Grada Sur y el de la UD en la franja inferior. Fue una gran decisión a nivel estratégico, de publicidad y de estética para el recinto igualmente. Recuerdo verme en Tribuna sentada con los técnicos calculando si cabrían las letras, si estarían centradas... Al terminar las obras, el estadio quedó precioso. El tratamiento cromático sigue vigente años después, lo que acredita su calidad”.