LA METAMORFOSIS
ÓSCAR HERNÁNDEZ
En su propósito innovador, surgieron propuestas que se materializarían con éxito logístico y económico: “Ideamos el traslado de las federaciones y las oficinas del Instituto Insular de Deportes y de la consejería al edificio que hay en la Naciente. Encontramos una inmensidad de hormigón sin uso alguno. Dividimos, adecentamos y equipamos un espacio antes muerto y desaprovechado. Intervención, secretaría, oficinas, dependencias polivalentes, federaciones... Existía la necesidad de ahorrarle a las federaciones alquileres que se comían sus subvenciones. Además, quise que ese espacio estuviese al servicio del deporte de Gran Canaria, no solo de la UD Las Palmas. Ni quita ni pone cariño para con nuestro club, con el que había un acuerdo para su uso preferencial. Pero el estadio, su pertenencia, era y es del Cabildo”.
“Pusimos también la escultura de David Silva como homenaje al futbolista canario y ejecutamos el cambio del césped, que ya entonces era motivo de controversia. Cada vez que se perdía un partido parece que la culpa era del estado del campo. Este cambio fue de enorme tensión al tener que traerlo desde fuera. El estadio era una instalación de enorme potencial y que requería inversión sin restar, por ello, apoyo al resto del deporte en todos los municipios, tanto federado como amateur. Era un icono que teníamos que poner en valor. La tarea esencial fue darle vida, que no fuera solo de uso para un rato de entrenamientos y de partidos, concebirlo como el núcleo principal del deporte en nuestra isla. De hecho, hoy en día así es con el Arena como otra de las grandes obras”, matiza.
“Que viniera la selección española fue un plus para todos en ese momento, con el lleno asegurado y gracias a un equipo que estaba en auge”, recuerda.
La síntesis que hace Hernández de su gestión redunda en la vocación de servicio público: “Le dimos vida diaria al estadio y tratamos se sacarle la máxima rentabilidad, como era nuestra obligación como gestores públicos porque no tiene ningún sentido hacer grandes infraestructuras para momentos puntuales. Se generaron visitas de colegios para que la gente entendiera que el estadio es propiedad de los grancanarios y es accesible para todos los ciudadanos de la isla. Hubo una relación cordial con el club a lo largo de la legislatura. Y empleamos más de cuatro millones de euros en inversiones en el estadio, en mejorarlo y equiparlo”.